Compartir un baño puede llegar a ser bastante complicado, especialmente si se trata de un espacio reducido. Dependiendo del tamaño, podrá ser usado por las dos personas al mismo tiempo o será necesario hacer turnos. Para evitarte dolores de cabeza, queremos ayudarte a saber cómo diseñar un baño para dos, para que puedas optimizar el espacio al máximo colocando los muebles de la forma más eficiente y llevando a cabo los consejos que te proponemos a continuación.
En los baños para dos hay que lograr un equilibrio entre un buen diseño estético, para que el baño tenga una buena combinación de elementos decorativos y sea atractivo visualmente, y que a su vez sea funcional, para conseguir que todos los miembros de la familia disfruten el baño cómodamente.
Es importante que antes de escoger los muebles o los elementos decorativos del baño, compruebes que sean prácticos y útiles. Por ejemplo, de nada sirve escoger una cerámica para el suelo espectacular, si luego ésta no es antideslizante o elegir muebles de baño con un acabado realmente delicado, sin tener en cuenta que los niños pequeños pueden estropearlo en el primer uso, por lo que un diseño atractivo y pero a la vez resistente, sería la mejor solución.
Por ello, es necesario tener en cuenta las necesidades de las personas que van a usar el baño para dos, ya que su diseño variará en función de ello. No será lo mismo que el baño sea para los niños o que sea para los invitados. Además, asegúrate que los productos que compres sean de buena calidad para conseguir que duren muchos años.
Planificar y saber cómo diseñar un baño para dos es algo útil y práctico, ya que puede ser necesario optimizar el espacio para que puedan usarlo dos personas. Si hay suficiente espacio, una buena organización y una serie de elementos colocados correctamente pueden dar muy buenos resultados, ya que conseguirás crear tu propio espacio sin necesidad de hacer una reforma.
Podría decirse que es el elemento principal que hay que tener en cuenta. En primer lugar, es de gran importancia conocer con cuánto espacio contamos y pensar en el uso que damos habitualmente al baño para poder realizar la distribución perfecta que exprima al máximo el espacio y cumpla nuestros requisitos. Dejar libre la zona central facilitará el paso y, de este modo, si hay varias personas usándolo, podrán moverse sin molestarse entre ellos.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que en cualquier cuarto de baño existen tres áreas independientes que cumplen funciones distintas: la de los lavabos, la de los sanitarios y la de las duchas o bañeras. Si el baño cuenta con suficientes metros, separar las diferentes zonas ayudará a que el uso del baño sea más cómodo. Aislar la zona de la ducha y los sanitarios, puede ser una buena idea ya que permitirá que dos personas puedan estar utilizando el mismo baño para realizar diferentes funciones, sin perder comodidad.
Un ejemplo del tipo de distribución más empleado es la distribución en línea, ya que permite disfrutar de un espacio central de circulación más amplio que con otros tipos de distribuciones. En superficies de planta cuadrada es recomendable situar los lavabos enfrentados en paredes opuestas para garantizar la comodidad y libertad de movimiento.
Hay que tener en cuenta, que el lavabo es, generalmente, la parte más decorativa del baño y la que se suele situar en la posición central del espacio por eso, hay que poner atención a cómo elegimos los lavabos de un baño para dos.
Si se trata de un espacio pequeño, siempre se pueden hacer turnos, por ejemplo, mientras una persona se ducha, la otra utiliza los lavabos. Sin embargo, no es la situación ideal. Si el espacio nos lo permite, la instalación de dos lavabos podría ser la solución perfecta. Los lavabos separados además de ser interesantes desde el punto de vista decorativo, otorgan mayor libertad cuando dos personas coinciden en el baño.
Para un lavabo no hay un espacio mínimo requerido, ya que hoy en día existen equipamientos minis, tanto en lavabos sueltos como en conjuntos, que incluyen en muchas ocasiones lavabo más mueble. Sin embargo, para poder colocar un lavabo doble, debemos contar con unas dimensiones mínimas que podrían ser alrededor de 120cm de largo y una profundidad de 46cm. Añadir que, recomendamos dejar al menos un espacio de 70cm y la mitad de ese hueco a cada lado del mismo para permitir que las personas que lo estén usando a la vez puedan movilizarse con libertad.
En la actualidad, cada vez se ven con más frecuencia los muebles con fondos pequeños, o por el contrario, de gran profundidad para adaptarse no sólo a todo tipo de espacios sino también a todo tipo de necesidades.
Los lavabos contiguos son acoplados tanto a un mueble individual como un mueble unificado donde cada uno puede guardar sus cosas. Lo importante es tener en cuenta que los espacios de almacenaje puedan dar la opción de mantener espacios separados para el uso personal.
Si el espacio del baño lo permite, una buena recomendación es tener dos duchas o una ducha y una bañera. De la misma forma que usamos dos lavabos, también es muy útil disponer de dos duchas.
El ritmo de vida actual favorece un mayor uso de la ducha en el aseo diario. Por ello, en baños para dos o más personas resulta muy efectivo situar un doble plato de ducha o bien uno único pero de generosas dimensiones o combinar una ducha y una bañera en el mismo baño.
Una buena ventilación es importante en cualquier habitación de la casa, pero en un baño para dos es esencial. No siempre hay una ventana presente en todos los baños, aunque fuese lo ideal, ya que además entraría mucha luz natural.
Por ello, te recomendamos que instales un potente extractor de aire, ya que en aquellos baños que son compartidos por dos o más personas puede haber acumulación de moho y el crecimiento bacteriano puede aumentar considerablemente con cada miembro de la familia que use el baño.
Optimizar un espacio de baño reducido puede ser clave para conseguir el máximo espacio de almacenamiento posible. Cada miembro de la familia tiene sus propios productos y pertenencias, además de sus costumbres, por lo que es recomendable que cada uno dispusiera de su propio espacio para sus cosas. Un gran mueble bajo el lavabo puede ayudarnos en este sentido.
Asignar un cajón para cada uno puede ser una buena idea. Si no hay cajones suficientes, siempre se pueden usar divisores para dividir el espacio que hay en los cajones. Si aún sigue sin haber espacio, estanterías de baño extra, cestas y muebles auxiliares de baño, son elementos que podrían añadirse.
Los espejos son elementos esenciales en los baños para dos. Una buena sugerencia es colocar un gran espejo para ambos lavabos, ya que ayuda a ampliar visualmente el espacio de forma considerable, aunque siempre nos quedará la opción de colocar un espejo para cada lavabo. Nuestra recomendación es que configuréis espacios de forma simétrica, puesto que dan una visión más armónica, limpia y ordenada a todos los niveles estéticos.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para aprender cómo diseñar un baño para dos. Siguiendo estos consejos la convivencia en los baños será mucho más fácil y ya sólo os quedará organizaros para compartir el mando de la tele, ¡que lo dejamos a vuestro criterio!
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