Cuando la decoración de tu casa tiene una estética minimalista y ordenada, y llega un niño al hogar, puede complicar la armonía decorativa. Normalmente, se cruzan los gustos de diseño de los padres con las necesidades de los niños. Sin embargo, esto no debe suponer un problema si piensas cuidadosamente en cada etapa de la vida de tu hijo o hija.
Te contamos todo lo que necesitas saber para que puedas aplicar con éxito la decoración minimalista en una habitación infantil.
La decoración de una habitación infantil de estilo minimalista sigue las mismas pautas que las habitaciones de los padres, teniendo en consideración las necesidades de los niños.
Se concentra en limitar los ornamentos y usar el mínimo de mobiliario, buscando modelos que sean prácticos y útiles. Es decir, tener todo lo que necesitas pero sin excederte en detalles innecesarios.
La sencillez en el mobiliario también te permite ir modificando sin dificultad la distribución del espacio a medida que los niños van creciendo.
El objetivo principal es aumentar la sensación de espacio y dejar áreas para que los niños puedan jugar y moverse sin dificultad.
Te recomendamos optar por mobiliario funcional, como las camas con cajones en la parte de abajo, y así podrás guardar todo aquello que no necesitas.
En algún momento necesitarás contar con un área más amplia en casa, ya que las necesidades irán cambiando a medida que los niños crezcan.
Si eliges solo lo imprescindible te resultará más fácil retomar la decoración sin una gran cantidad de mobiliario innecesario.
Con este tipo de diseño, las habitaciones de los niños son más adecuadas, les ayuda a disminuir su nivel de estrés y a rendir mejor. Las habitaciones desordenadas o con muchos objetos pueden ponerles más nerviosos
Si eliges de forma correcta, podrás crear una habitación minimalista muy divertida y funcional para los niños.
Aunque se caracterice por reducir a lo mínimo y una decoración austera, esto no significa que los diseños minimalistas no incluyan la decoración. Por el contrario, esa capacidad de orden y selección a veces consigue que estos ambientes se vean mejor decorados.
Una buena opción es una lámpara con un diseño original y llamativo, que aporte el toque divertido.
También puedes valorar añadir un simpático “tipi”, de estilo indio, que además de encajar a la perfección en el estilo minimalista, encantará a los niños y les permitirá disfrutar de divertidos ratos de juego.
No buscamos saturar en exceso el espacio, por lo tanto, una gran idea para decorar este tipo de habitaciones para niños, sin tener que incorporar muebles o elementos decorativos extra, es añadir vinilos en las paredes, que la mayor parte de las veces son fáciles de retirar.
Te sugerimos escoger motivos elegantes y divertidos, nada sobrecargados, que gustarán a los niños sin desentonar con el resto de la casa.
El azul y el rosa ceden el testigo a los distintos tonos neutros, demostrando las infinitas posibilidades que ofrecen a las habitaciones infantiles.
Además, al tratarse de tonalidades atemporales, estas se integrarán también en las siguientes etapas del niño/a, creciendo con él/ella.
Puedes apostar por un ‘total white’, usándolo tanto en paredes como en mobiliario y accesorios, o dar solo alguna pincelada. Los tonos claros ayudarán a crear el ambiente tranquilo y relajado que necesita tu hijo/a.
Recuerda que en un dormitorio minimalista siempre hay algo que rompe un poco la frialdad del blanco o de los tonos neutros. Puedes incluir textiles con un tono más fuerte, como el amarillo mostaza que aporta calidez, o un cuadro que atrape la atención y aporte un destello de color.
Respecto al color de las paredes, si no deseas un ambiente decorado solamente en color blanco, añadir pequeños toques de madera puede ser una buena alternativa para dar calidez a la habitación. Tonos beige, ocres y tostados puedes acompañar muy bien y le dan un toque más cálido y personal.
El estilo minimalista no tiene por qué implicar que los niños no puedan tener bastantes juguetes, porque al final la mayoría acaban con muchísimos muñecos, peluches, puzzles, etc. Eso lo sabemos todos.
El estilo minimalista para una habitación implica orden y, por tanto, aunque los niños tengan muchísimos juguetes, resultará esencial lograr que los mantengan ordenados.
Para ello, lo mejor es seleccionar módulos o contenedores de almacenamiento que pueden ubicarse cómodamente en su habitación y sean fáciles de utilizar.
De esta manera, los niños aprenderán a mantener sus cosas ordenadas desde pequeños, y después de cada rato de juego guardarán sus juguetes en el espacio asignado. Así el estilo minimalista de la habitación se mantendrá, y no habrá “ruido visual”.
Las fibras vegetales tienen la capacidad de proporcionar calidez a una habitación infantil, introduciendo un toque natural con aire ‘boho’, una tendencia poco habitual en dormitorios infantiles.
En pequeñas dosis, no robará protagonismo al estilo minimalista, sino que lo complementará.
Una alfombra de ratán, o un cesto para guardar sus juguetes serán suficientes y te ayudarán a personalizar el espacio, sin estereotipos de niña o niño.
La cama puede ser de madera, de metal o del material que te guste, lo fundamental es que sea de líneas simples y rectas, sin accesorios innecesarios.
Para respetar el estilo minimalista, es mejor evitar colores fuertes para las colchas o edredones y prescindir de colocar muchas almohadas o cojines encima de la cama.
Puedes dar la nota de color en algún cojín para generar cierta calidez.
En lugar de muebles específicamente diseñados para bebés, te sugerimos escoger piezas bien hechas que se puedan adaptar a tu hijo.
Por ejemplo, una cómoda puede cubrirse con una colchoneta para convertirse en un cambiador de pañales, y los armarios con rieles ajustables se pueden elevar a medida que el niño crezca.
Por otro lado, si necesitas añadir al mobiliario una mesa y una silla, te aconsejamos seleccionar una que no sea muy grande y de formas geométricas. Para preservar una armonía, es aconsejable que la cama, la mesilla, la mesa y la silla sean del mismo color y material.
Una gran opción es sin duda la madera: te recomendamos que no esté barnizada ni coloreada, aunque si lo está, el color blanco siempre será la mejor opción.
Por último deberías recordar que para diseñar un dormitorio infantil con decoración minimalista, debes tener muy claro que en el equilibrio está la clave: no te quedes corto dejando el dormitorio vacío, pero tampoco te excedas añadiendo objetos extra.
La clave consiste en saber jugar muy bien con los colores: es preferible que sean suaves, y añadir detalles sutiles.
Como puedes ver, decorar una habitación infantil con un estilo minimalista es fácil y perfectamente asequible, si sigues estos consejos.
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